manejo del estrés

¿Quién no ha experimentado el estrés? Sin duda todas las personas lo hemos experimentado. El estrés es relacionado con emociones, conductas y sensaciones no muy agradables, tales como: irritabilidad, taquicardia, dolor de pecho, falta de aire, boca seca, conducta impulsiva, falta de concentración, predominio de la sensación de fatiga, dolor de cuello, tics nerviosos, y una lista mayor de síntomas no muy agradables que acompañan al estrés. Pero, ¿Porqué nos estresamos? ¿Qué nos sucede? y si es algo frecuente en nuestra vida ¿Cómo podemos manejarlo?
Se estima que el estrés será una de las principales causantes de incapacidad en un futuro, por lo que conviene a todas las personas que lo conozcamos y aprendamos a manejarlo. Recordemos que el cerebro lo único que busca es protegernos. Una vida sana, además de empezar a investigar y experimentar con técnicas de manejo de estrés, serán la mejor forma de no caer en un estado de estrés crónico que pueda provocarnos una enfermedad.

La mayoría de las personas hemos experimentado el estrés en diversos grados. Algunas personas más que otras. Un buen número de personas, relacionan el estrés a la falta de tiempo, pero ¿Qué es el estrés en sí?. 

Una definición nos dice que es la respuesta fisiológica del cuerpo ante un estímulo (estreso), que puede ser un evento, objeto o persona. La literatura especializada muestra al estrés como una respuesta a un estímulo, a esto se añade, que  es una respuesta desarrollada desde tiempos ancestrales por nuestros antepasados que se veían expuestos a una serie de peligros en su hábitat, por bestias salvajes. Es decir es una respuesta de supervivencia. Nuestro cerebro descubre un peligro y genera una alarma. 

Pero, ¿Qué ocurre con nuestro cuerpo cuando hay estrés? lo que ocurre con nuestro cuerpo es similar a lo que experimentaban nuestros ancestros perseguidos por un león; cuando sentimos estrés básicamente nuestro cuerpo se prepara para sobrevivir, ya sea peleando o huyendo, nuestra parte racional nos indica que no pasa nada, pero la parte reptiliana del cerebro, se prepara para la guerra. 

En esos momentos de estrés el cerebro estimula la generación de una hormona llamada cortisol, que a su vez desemboca una serie de reacciones de nuestro cuerpo, se dilatan las pupilas para ver el peligro, aumenta la presión sanguínea, se abren las venas, los músculos se llenan de sangre y se tensan, el cerebro indica a los riñones y al estómago que dejen de trabajar, para ahorrar energía. Contrae los capilares de la piel, para que en caso de heridas salga poca sangre, el color de la piel se vuelve pálido y aumenta la temperatura, se abren las glándulas de sudor y empieza la sudoración, aumentan las palpitaciones, y los pulmones empiezan a dar oxigeno y ya se está listo para el combate.

El estrés, como hemos comentado, es una respuesta ante los peligros, al que sin  duda le debemos la existencia del género humano hasta nuestros días, pero ¿Porqué ahora lo consideramos negativo?

Los especialistas dividen al estrés en dos tipos: uno al que se considera positivo o Eustrés y otro al que se considera negativo o Distrés. El Eustrés nos ayuda a dar ese extra bajo situaciones demandantes, cabe considerar que no es una cantidad de estrés considerable; los especialista como la doctora Sofía Lupie del McGuill University de Montreal Canadá, comentan que este estrés ayuda a mejorar la memoria en esos momentos, pero si se excede la cantidad de estrés, la capacidad de memoria decrece considerablemente. 

En cambio el Distrés, según Hans Selye, es el "Estrés perjudicante o desagradable" que produce una sobre carga de trabajo no asimilable, desencadenando un desequilibrio fisiológico y psicológico que culmina en una reducción de la productividad el individuo, la aparición de enfermedades psicosomáticas y en un envejecimiento acelerado; sin duda una sensación desagradable.

Cabe aclarar que una misma situación puede producir diferentes tipos de estrés, esto segun la persona; es decir, para algunos puede ocurrir un Distrés, mientras que para otro puede ocurrir un Eustrés. 

Pero ante este Distrés tan común en nuestros días que podemos hacer. Pues bien, los especialistas nos recomiendan en primer lugar, para poder gestionarlo, tenemos que conocer que es el estrés y como surge. La neuróloga Sofía Lupie identifica que este proceso se desencadena por cuatro causas, y que no necesariamente estás, deben ocurrir al mismo tiempo, estas son: la novedad, la impredicibilidad, la sensación de descontrol y cuando ocurre una amenaza a la personalidad. Por ejemplo cuando estamos en un congestionamiento seguramente, esa sensación de falta de control nos puede desencadenar el distrés. Si alguien en el trabajo pone en duda nuestra capacidad, o desempeño, seguramente nos provocara estrés, ya que se ha atentado contra nuestra personalidad. Una vez que conocemos estas causas, es recomendable tener un plan B, dice Sofía Lupie.

Ese plan B consiste en relajarnos, y para ello existen un buen número de técnicas. Desde la respiración profunda. El poner pensamientos positivos en nuestra mente. Si podemos contar con una ducha que esta sea con agua tibia o una toalla humedecida con agua caliente sobre el cuello. Todo esto nos relaja y es que esto se debe a la generación de una hormona conocida como oxitocina. Otras opciones de plan B pueden ser el hacer ejercicio, tener relaciones sexuales, reírse por ejemplo relaja la musculatura y permite estrechar lazos con los que nos rodea. Pero la mejor protección para el estrés es la protección social, es decir cuando te rodeas con personas con quien hablar en esos momentos de estrés. Y desde luego no olvidemos tratar de llevar una vida sana.
Pero cuando no aplicamos el plan B, el estrés que vivimos se puede convertir en estrés crónico, el cual se manifiesta primero con problemas en la digestión. Después el cerebro buscará recompensar esto, pidiendo algo que la persona considera bueno, agradable, y se empieza a tener ansiedad por comer, por el alcohol, por fumar, por golosinas, por aquellas cosas que nos agradan. La tercera etapa es cuando este comportamiento lleva a enfermarnos, es decir surgen problemas de memoria, cambios de personalidad, ulceras gástricas, irritabilidad, surge una sensación de estar quemado, y la depresión.
Autor: Edmund0 Turrubiartes Galleg0s Maestría en Liderazgo Desarrollador Materia: Administración del Estrés, Ansiedad y Cargas Laborales Profesor: Maestro Enrique Fierros Dávila Comisión Federal de Electricidad Universidad ICES http://www.filosofia.mx/index.php?/foros/viewthread/122011